Uno de cada tres destinos en todo el mundo está completamente cerrado al turismo
Uno de cada tres destinos del planeta se encuentra completamente cerrado al turismo internacional, debido a un endurecimiento de las restricciones tomadas por los gobiernos ante la grave situación epidemiológica generada por el coronavirus y sus nuevas cepas, informó hoy la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Luego de la flexibilización o levantamiento de esas restricciones a los viajes y accesos, el informe de este organismo de Naciones Unidas efectuado sobre 217 destinos en todo el mundo indica que el 32% de ellos (69) estaban completamente cerrados al turismo internacional.
Entre ellos, 38 destinos (algo más del 50%) llevaban cerrados al menos 10 meses, en tanto un 34% permanece parcialmente cerrado a los turistas internacionales.
La OMT precisó que “la aparición de nuevas variantes del virus de la Covid-19 ha impulsado a muchos gobiernos a revertir los esfuerzos por aligerar las restricciones a los viajes, habiéndose extendido los cierres totales a los turistas sobre todo por las regiones de Asia y el Pacífico y Europa”.
De los 69 destinos que cerraron por completo las fronteras a los turistas, 30 se encuentran en Asia y el Pacífico, 15 en Europa, 11 en África, 10 en América y tres en Oriente Medio.
Cada vez son más los destinos que requieren que los turistas internacionales presenten una PCR o una prueba de antígenos negativa a la llegada y que faciliten sus datos de contacto con fines de seguimiento.
Esas condiciones, que las requieren para su ingreso el 32% de los destinos mundiales se combina a menudo con una cuarentena, y un porcentaje similar utiliza las pruebas como medida secundaria o terciaria.
Según el relevamiento, los diez primeros mercados emisores que en 2018 generaron el 44% del total de llegadas internacionales, actualmente desaconsejan los viajes no esenciales al extranjero.
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, afirmó al respecto que “las restricciones de viaje se han utilizado ampliamente para evitar la propagación del virus”, pero aclaró que “las restricciones son solo una parte de la solución”. “Su utilización debe basarse en los últimos datos y análisis y revisarse sistemáticamente para permitir la reanudación segura y responsable de un sector del que dependen muchos millones de empresas y de empleos”, añadió el funcionario.