Detonaron la pirotecnia y explosivos secuestrados en la URI
La destrucción estuvo a cargo de la Brigada de Explosivos de la Policía Federal Argentina (PFA) que fue convocada por las fiscales que investigan el siniestro, Laura Urquiza y Mariela Jiménez.
Agentes de la Brigada de Explosivos de la Policía Federal Argentina (PFA) detonaron un total de 500 kilos de pirotecnia y materiales explosivos que fueron secuestrados de la Unidad Regional I tras la explosión del último viernes que dejó como saldo dos policías heridos e internados en el Hospital Doctor José María Cullen.
La destrucción tuvo lugar en el predio del ISEP y se llevó a cabo entre el domingo y lunes pasado. Dicha medida contó con la participación de personal de la Policía de Santa Fe y de los Bomberos Zapadores, que prestaron colaboración. En cuanto al resto del material inerte que se encontraba en la Brigada de Explosivos de la URI, fuentes policiales indicaron a AIRE que fue también secuestrado por la PFA y trasladado a la Fábrica Militar Fray Luis Beltrán, en jurisdicción del departamento San Lorenzo, para su posterior análisis.
El caso, que se mantiene bastante hermetismo en la Justicia, se encuentra a cargo de investigadores de Asuntos Internos, bajo las directivas de las fiscales del área de Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación, Mariela Jiménez y Laura Urquiza. Dichas funcionarias fueron de hecho quienes convocaron a la Brigada de la Federal para que intervenga en el peritaje que se desarrolló entre la tarde del viernes y mañana del sábado.
La explosión se dio el 13 de agosto pasado dentro de la oficina de la Brigada de Explosivos de la URI y en donde se hallaban 2800 kilos de pirotecnia que había sido secuestrada por agentes del área junto con funcionarios de la Secretaría de Control Municipal durante el 2020. Por causas que aún no están claras, esa pirotecnia estalló en la oficina y provocó que dos policías deban ser trasladados al hospital Cullen e internados en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Los heridos
Según explicó el director del efector provincial, Juan Pablo Poletti, uno de los policías se encuentra con “asistencia respiratoria mecánica con neumonía aspirativa y control de las quemaduras por parte de Terapia y Cirugía Plástica, con curaciones locales de las heridas de rostro, cuello, miembros superiores y genitales”. “Se encuentra estable y con buena función renal, más allá que su pronóstico sigue siendo reservado y agregó toda la antibioticoterapia para una neumonía bronco aspirativa», detalló.
En cuanto al otro uniformado, Poletti indicó que su estado es favorable, ya que come por sus propios medios. “Se encuentra también con curaciones locales de las quemaduras en rostro, miembros superiores, genitales y todo lo que es dorso y abdomen. Un paciente que evoluciona favorablemente, pero el pronóstico sigue siendo reservado», explicó. La causa por el momento fue caratulada por “lesiones” y “estrago culposo” y busca determinar, primero, si existió algún tipo de delito. En este sentido, trata de establecer si la Brigada, en donde ocurrió el siniestro, se encontraba apta para almacenar pirotecnia y otro tipo de material explosivo. Además, las fiscales apuntan a determinar si había una resolución interna que ordenara y aprobara el almacenamiento en el lugar y si el personal que oficiaba en la repartición estaba capacitado para manipular tales explosivos.