Una iglesia de Río Negro deberá pagar una multa millonaria por talar árboles sin autorización
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ubicada en 25 de Mayo y Lavalle de Cipolletti, deberá enfrentar una multa millonaria por haber talado 12 árboles que se erigían en sus veredas, sin contar con autorización municipal.
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La sanción impuesta por el Juzgado de Faltas está encuadrada en lo que establece la Ordenanza 272/16, que rige las pautas para la protección del arbolado público.
La norma establece en su artículo 38 que “Ninguna persona física o jurídica puede alterar el arbolado público, sin el previo asesoramiento y autorización por escrito de la Dirección de Planeamiento y Mantenimiento de Espacios Verdes”.
Puntualiza en este sentido que las infracciones “serán reprimidas a tenor de lo dispuesto en los artículos 124, 125 del Código Municipal de Faltas”.
En este caso, se enmarca en lo que dice el artículo 125: “La extracción o poda de árboles ubicados en lugares públicos sin permiso previo de la autoridad competente o en contravención a las normas reglamentarias, se reprimirá con multa de 80 a 1.200 SAM”. Se aclara que es por cada ejemplar afectado.
La SAM (Sanción Administrativa Municipal), se fija según el precio del litro de nafta súper de las estaciones de servicio YPF de la localidad.
Actualmente el litro cuesta $131.20, por lo que el castigo rondará entre $125.952 y $1.889.280.
El monto aún no fue definido, pero trascendió que el Juzgado de Faltas impondría una cifra que superará el millón de pesos.
La iglesia había iniciado el trámite para extraer nueve árboles, informó el último viernes la titular del Juzgado, Cecilia San Pedro. Lo hicieron el 5 de enero mediante una nota presentada en la mesa de entradas del edificio comunal de calle Yrigoyen. Pero el permiso nunca fue otorgado. De todos modos procedieron a arrancarlos y no fueron nueve, sino doce.
Luego inspectores de Servicios Públicos detectaron la irregularidad y al comprobar que no contaban con el permiso labraron el acta contravencional que dio inicio al proceso sancionatorio.
Ahora la institución religiosa podrá apelar la sanción en la Justicia ordinaria.
En tanto que las veredas donde se encontraban los árboles, tanto por la calle 25 de Mayo como Lavalle, lucen un aspecto totalmente desolado. Los canteros quedaron vacíos y no hay ni un vestigio de los ejemplares que allí se erguían. Cómo eran, se puede recordar ingresando a las páginas o aplicaciones que emiten imágenes satelitales, como en el Google Maps.
A modo de alivio, la normativa municipal puntualiza que además de pagar la multa los ejemplares arrancados deberán ser reemplazados por la especie que les indique la Dirección de Planeamiento y Mantenimiento de Espacios Verdes.